Blog por Tsafrir Attar
El 21 octubre 2020
Durante la última década, los bancos se han vuelto más grandes, más rentables y mejor capitalizados. Sin embargo aún con la innovación tecnológica a nuestro alrededor, las instituciones financieras todavía están atrasadas, sobre todo, en el área de comercio exterior, donde, en muchos casos, el procesamiento de transacciones continúa siendo intenso en mano de obra, basado en papel, propenso a errores y consume mucho tiempo, lo que afecta significativamente a la rentabilidad de los bancos.
¿Por qué ocurre esto? La exploración de nuevas tecnologías para las instituciones financieras requiere tiempo y esfuerzo, por lo que los bancos se ven obligados a ponerse al día, siguiendo las tendencias de innovación, en lugar de establecerlas. La fuerte inversión en integración de los productos principales resulta en una implementación larga y costosa, lo que conduce a una lenta adopción de nuevas tecnologías.
Sin embargo, como todos sabemos ahora, el impacto de COVID-19 en los mercados globales ha cambiado y cambiará el panorama de forma indefinida y se ha incrementado la conciencia de la necesidad de un procesamiento de operaciones de financiación al comercio exterior sin contacto y compatible con dispositivos móviles.
Avanzando en un mundo de cambios
Quizás, finalmente, el futuro de la digitalización del comercio exterior sea ahora; ¿Quizás ahora presenta una oportunidad sin precedentes para que los bancos establezcan el nuevo estándar global? Mientras los consumidores se están adaptando como nunca a la nueva norma digital, también lo harán los clientes corporativos, que esperan que sus socios bancarios sigan el ritmo y presten sus servicios sin retrasos ni errores.
Pero, ¿cómo pueden los bancos aprovechar esta oportunidad? Simplemente implementando nuevas tecnologías y ajustando sus servicios y operaciones para brindar servicios digitales integrales end-to-end con mayor eficiencia y menos costos. El alcance de la posibilidad de digitalizar las operaciones internacionales es infinito y, contrariamente, a algunos conceptos erróneos, no requiere un cambio drástico en las operaciones.
Sin embargo, agregar nuevas herramientas de automatización sin una interoperabilidad perfecta a los sistemas establecidos, aumentará los costos de implementación y disminuirá el rendimiento de inversión (ROI). Es mucho mejor agilizar las operaciones eliminando varios sistemas que abordan el mismo problema y centrarse en tecnologías que conectan y facilitan la participación del cliente. Aunque las plataformas individuales pueden aportar valor a un negocio, es mucho mejor utilizar soluciones integradas y complementarias para lograr un mayor impacto, reducir el tiempo de implementación, aumentar el rendimiento de inversión y obtener resultados más rápidos.
Las tecnologías facilitadoras
Tenga cuidado con las tendencias tecnológicas relativamente nuevas, como la tecnología de contabilidad distribuida o el blockchain. Mientras evitan la necesidad de papel mediante la creación e intercambio de activos digitales, estas tecnologías aún dependen de una amplia base de usuarios preconfigurada para funcionar bien. Blockchain ha generado mucho interés en el sector bancario, pero, de nuevo, la adopción ha sido lenta y no está generalizada debido a los altos costos de suscripción e integración. Para que valga la pena, sea rentable y eficiente, todas las partes del ecosistema deben estar incorporadas a la misma solución, o al menos a una solución similar que utilice la misma tecnología, para que puedan comunicarse. No obstante, con muy pocas soluciones de blockchain de financiamiento comercial y sin interoperabilidad, la adopción es lenta y costosa.
Eso nos lleva de forma correcta a las interfaces de programación de aplicaciones (API). Ahora utilizadas ampliamente para facilitar el consumo de servicios web en diversas industrias como el comercio electrónico -como, por ejemplo, gigantes tecnológicos como Google y Salesforce adquiriendo plataformas de administración de API, o empresas de tecnología financiera como Plaid y Stripe en banca de consumo y pagos, respectivamente – Las API brindan servicios digitales en tiempo real a los usuarios finales. Sin embargo, con las vulnerabilidades de seguridad de los datos y las estrictas políticas de conformidad que se deben cumplir, los bancos han vuelto a experimentar una aceptación lenta de las API.
Sin embargo, esto está cambiando, y ahora, finalmente, estamos comenzando a ver un aumento en el interés y la adopción entre las instituciones financieras, con los bancos más innovadores y transformadores tomando la delantera. El banco DBS, con sede en Singapur, cree que la digitalización del comercio mundial está al borde de un cambio explosivo y, como pionero ampliamente reconocido de la adopción de tecnologías, está preparado para estar a la vanguardia de esta innovación. El banco ha estado experimentando con varios socios de la industria, incorporándose en el recorrido del cliente mediante la vinculación con los proveedores del ecosistema para funciones como el reconocimiento óptico de caracteres (OCR) y otras plataformas a través de API para garantizar el intercambio de datos en tiempo real y una reducción de papel.
El futuro es ahora
En resumen, existen muchas tecnologías para ayudar a las instituciones financieras a mejorar su rendimiento, ninguna de ellas impecable, pero todas generan valor. La clave para garantizar la fidelidad, el crecimiento y la rentabilidad de los clientes no es solo la adopción de tecnología, sino la velocidad de esta adopción. Ahora, como nunca, es el momento para que los bancos aprovechen sus relaciones con los proveedores de tecnología; aproveche la experiencia de los proveedores para incorporar e integrar nuevas tecnologías y agregar datos, además de ayudar a establecer un nuevo estándar en la digitalización del comercio internacional.